Hoy llueve
y duele.
No sé si más que ayer o que mañana.
Preferiría que llegara de una vez la maldita calma.
Pero sé que hay que ser paciente,
y dejar que la lluvia discurra
para encauzar la pena,
y que no llegue a ser eterna.
Hoy mi discurso quiere seguir el curso de la...
LLuvia
El método parece fácil:
dejar que la lluvia caiga,
descarga hasta la última gota
para que limpie esa mirada rota
Permite que el agua te cubra entero
e inunda la útima neurona de tu cerebro.
Libera el líquido y mója tus sentidos
Destila el dolor.
Ahoga los truenos que resuenan en tu cabeza
Impide la luz de los rayos que te ciegan
y déjalo fluir hasta que dejes de sentir
que percibas que todo esto emana de ti.
No te escondas bajo un paraguas
sube a lo alto de esa muralla
y observa como despues de la tormenta
es tan simple, que la calma llega.....
Te pedí que me salvaras
pero me ahogue hace tiempo....
martes, 22 de diciembre de 2009
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